En cierta ciudad hay dos familias que quieren casar a las hijas; pero no hay chicos adecuados en el pueblo, así que deciden unirse para buscarlos por los pueblos de los alrededores.
Finalmente encuentran dos excelentes partidos, y les invitan a que vayan a conocer el pueblo. Pero resulta que uno de ellos se arrepiente por el camino, y sólo uno de ellos llega al pueblo.
Y es una joyita, así que las dos familias lo quieren.
Total, que las dos familias empiezan a discutir de quien es el novio, y como la cosa no se aclara, deciden hablar con el juez más viejo de los alrededores.
El juez decide lo siguiente:
Lo que haremos es muy simple, partiremos al chico por la mitad, y le daremos un trozo a cada familia para que no hayan discusiones.
Entonces, la madre de una de las novias dice:
No, por favor, pobre muchacho, como le van a hacer eso.
Pero la segunda madre dice:
¡Eso, eso, que lo partan, que lo descuarticen!
Entonces, el juez mira a la segunda madre y decide:
El chico se casa con su hija, ¡Usted es la verdadera suegra!
La habitación de al lado
Hace 3 días.
1 Comentarios:
JA JA, ESTA CHIDO.
YO AFORTUNADAMENTE NUNCA HE LLEGADO AL GRADO DE TENER QUE CONVIVIR CON MI SUEGRA.
saludos!!
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